Dermatitis, afección caracterizada por la sequedad o el enrojecimiento

Dermatitis

¿Qué es la dermatitis?

La dermatitis es una inflamación de la piel no contagiosa pero frecuente entre la población general. Según la erupción se pueden distinguir:

Dermatitis atópica (eccema). Suele aparecer en la infancia y es una erupción cutánea intermitente de color rojizo con picazón, que aparece en los pliegues de la piel: codos, rodillas y cuello.
Dermatitis de contacto. Surge como resultado de poner en contacto la piel con sustancias irritantes o que provocan una reacción alérgica, como la hiedra venenosa, el jabón y los aceites esenciales. La zona afectada se enrojece y puede producir ardor, escozor o picazón.
Dermatitis seborreica. Esta afección produce manchas escamosas y piel rojiza. Suele aparecer en la cara, la parte superior del pecho y la espalda. Puede mantenerse largos períodos y de pronto desaparecer.
Enfermedad de Duhring. Cuando la piel se inflama a causa de la intolerancia al gluten o enfermedad celíaca, tiene relación con una patología intestinal.

Su origen puede deberse a

un desequilibrio intestinal o a

debilidad del sistema inmunitario

Causas

La dermatitis puede tener un origen alérgico, deberse a un desequilibrio intestinal o a debilidad del sistema inmunitario.

Los factores externos que pueden causar alergia son las prendas de vestir, los productos de limpieza e higiene, plantas, etc. Los problemas en el sistema digestivo y el respiratorio también están relacionados con los desequilibrios en la piel. La dermatitis también se relaciona con hábitos de vida poco saludables basados en una alimentación desequilibrada o trastornos emocionales.

Prevención

Mantener hábitos de vida saludables como dormir bien, hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada son claves para permitir la correcta funcionalidad del organismo. Cuidar el intestino puede ayudar a prevenir la aparición de la dermatitis.

Tratamiento

El tratamiento de la dermatitis puede incluir la aplicación de pomadas que reduzcan la inflamación y el picor. Habrá que intentar esclarecer con la ayuda del médico las posibles causas que han originado los problemas de piel para poder tratarlos desde el origen, retirando posibles alimentos que produzcan alergia, reforzando la salud intestinal, y limitando los factores externos que la producen.