alimentación consciente hambre

Alimentación consciente, emociones y hambre emocional

Itziar Digón nos explica qué es el hambre emocional, qué diferencia hay con el hambre física y cómo la alimentación consciente puede ayudar.

El hambre emocional es un término que se ha puesto de moda en los últimos años. La alimentación consciente es una técnica de entrenamiento para ayudar a distinguir el hambre emocional del hambre real.

Hambre emocional o hambre física

La realidad es que comemos más cantidad de la que necesitamos y ello es debido a que, existen otros estímulos que aumentan el deseo de comer, pero, que nada tienen que ver con el hambre fisiológica.

En realidad, el hambre físico corresponde a un desequilibrio químico y hormonal que lleva al cuerpo a ir en busca de energía para cumplir con sus actividades o incluso sobrevivir. Se siente como una sensación visceral, involuntaria y desagradable que puede ser satisfecha por cualquier alimento.

Pero, no sólo comemos cuando aparece esta sensación física de hambre.

Emociones, hambre emocional y hambre física

En algún momento de nuestras vidas, hemos comido por una necesidad emocional y recibido una recompensa muy gratificante; así que, el cerebro busca repetir ese comportamiento.

En ocasiones, la mente también busca esta recompensa positiva para dejar de sentir, un malestar emocional. No nos gusta ni sabemos gestionar las emociones negativas. Por eso, la mente, busca una conducta compensadora para dejar de sentirse así, aunque también comemos desde la felicidad y la euforia.

En ambos casos, la comida adopta un rol de salvoconducto para sentir liberación, evasión, premio, etc.

Alimentación consciente

Constantemente estamos sintiendo emociones, es inevitable, pero muchas veces no somos conscientes de ellas y nos arrastran, sin darnos cuenta, a comer sin control, desconectados a pesar de no estar sintiendo hambre fisiológica.

La Alimentación Consciente (Mindful Eating) te ayuda a reconocer cómo te afectan las emociones y los pensamientos a la hora de comer y además, te ayuda a volver a comer de una forma más conectada con las sensaciones reales de hambre y saciedad.

Para aumentar la sensación de saciedad, es importante aumentar los colores de nuestros platos añadiendo frutas y verduras en todas nuestras comidas.

Te recomendamos