SYMBIO DERMAL, cuidado de pieles atópicas y sensibles

La piel es el órgano más extenso del cuerpo cubriendo su totalidad, es un órgano dinámico que va cambiando a lo largo de nuestra vida. La piel la conforman tres capas, de más externa a interna encontramos la epidermis, la dermis y la hipodermis. En la epidermis encontramos 5 subcapas, de ellas la más externa es el estrato córneo.

 

Este estrato córneo es la capa que podemos tocar y a la que debemos la función de barrera de la piel. Está formada por corneocitos (células queratinizadas sin núcleo) y lípidos como ceramidas, ácidos grasos y colesterol. Cubriendo este estrato córneo encontramos el manto ácido, una mezcla de sebo y sudor que mantiene el pH de la piel ligeramente ácido y crea el medio ideal para que habite la microbiota cutánea.

Entre las funciones de este órgano podemos destacar:

  • La función de barrera: Separa el medio interno del externo y protege de tóxicos, patógenos, cambios de temperatura y humedad y radiación solar.
  • Es un órgano de excreción de productos de deshecho metabólicos.
  • Se encarga de la termorregulación.
  • Almacena nutrientes y agua
  • Contiene células sensoriales a través de las cuales podemos percibir el entorno

 

Cuando hablamos de una piel saludable, nos referimos a una piel hidratada que contiene los lípidos del estrato córneo y su contenido en agua ronda el 10-13%, lo que permite mantener su función de barrera.

En cambio, cuando hablamos de una piel seca nos encontramos con una pérdida de lípidos del estrato córneo, lo que aumenta la pérdida de agua y altera el funcionamiento enzimático. Una piel seca ve alterada su capacidad de barrera, facilitando la entrada de sustancias tóxicas y patógenos.

Microbiota cutánea

La microbiota cutánea es muy diversa, no sólo en número de microorganismos sino también en la actividad de los mismos. La composición de esta microbiota depende de la fisiología de la piel, que está relacionada con la humedad, sequedad y contenido sebáceo.

Por ejemplo, los sitios sebáceos están dominados por especies de Cutibacterium spp. asociadas al acné vulgar y Melassezia spp. En las zonas más húmedas podemos encontrar principalmente Staphylococcus spp. y Corynebacterium spp. y las zonas secas están dominadas por Cutibacterium acnes y Corynebacterium spp.

Al igual que ocurre con nuestra microbiota intestinal, la microbiota cutánea también se ve influida por el tipo de parto. En el parto vaginal, la piel del recién nacido está expuesta a la microbiota vaginal materna donde se adquieren principalmente Lactobacillus, Prevotella o Sneathia spp. En cambio, los bebés nacidos por cesárea obtienen directamente microorganismos típicos de la piel como Staphylococcus, Corynebacterium y Cutibacterium spp.

Todos estos microorganismos que habitan en nuestra piel contribuyen a la función de barrera ya que interactúan directamente con los microorganismos patógenos, producen ácidos grasos que contribuyen a mantener el pH ácido y entrenan al sistema inmune. Podríamos decir que la microbiota cutánea actúa tanto de barrera física como química.

Cuando nuestra microbiota cutánea se altera, la función de barrera se ve afectada y puede favorecerse la colonización y penetración de patógenos como Staphylococcus aureus.

Dermatitis atópica, un tipo de piel seca

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que se caracteriza por piel seca y brotes de eccema e intenso prurito principalmente en los pliegues de flexión (como codos o detrás de las rodillas) aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Es un trastorno de naturaleza multifactorial donde existe una predisposición genética que condiciona una respuesta inmune exagerada, pero el componente genético por sí mismo no es determinante para la aparición de la clínica.

Para la expresión de la enfermedad se precisa la exposición a factores como:

  • Estrés, cambios en la dieta o el uso de antibióticos.
  • Un microbioma cutáneo alterado.
  • Disfunción de la barrera cutánea.
  • Respuesta inmune exagerada.
  • Factores ambientales como cambios de temperatura, humedad y exposición a tóxicos

 

Al tratarse de una piel seca existe una disminución en los lípidos del estrato córneo, en concreto las ceramidas, un aumento de la pérdida de agua transepidérmica y una disminución en la capacidad de fijación del agua.

Además, se ha visto que personas con dermatitis atópica presentan una microbiota cutánea alterada. Concretamente, tanto en niños como en adultos con DA, el microbioma cutáneo se caracteriza por una baja diversidad microbiana y un predominio de Staphylococcus aureus.

La colonización por este patógeno daña directamente la barrera cutánea, altera el pH y favorece la penetración de S. aureus en el estrato córneo interfiriendo en la respuesta inmune y promoviendo el estado inflamatorio característico de la DA.

La colonización por esta bacteria se asocia en adultos con la gravedad de la dermatitis atópica.

El enfoque tradicional de la infección por S. aureus en la dermatitis atópica consistía en la “descolonización” con antibióticos, pero debido a sus efectos secundarios y a la perturbación del resto del ecosistema existen otras terapias alternativas como son:

  • El uso de probióticos.
  • La repoblación de las lesiones con comensales beneficiosos.
  • Terapias con fagos.
  • Moléculas y péptidos que contrarresten la colonización por aureus.
  • Anticuerpos monoclonales humanizados.

 

En resumen, la dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel caracterizada por una pérdida de ceramidas y un aumento de la pérdida de agua transepidérmica, lo que promueve una alteración de la barrera cutánea favoreciendo el crecimiento y colonización de S. aureus que puede inducir inflamación y agravar la clínica de la dermatitis atópica.

SYMBIO DERMAL, para pieles atópicas y sensibles

SYMBIO DERMAL es un coadyuvante al abordaje de la dermatitis atópica. Combina autolisado de Escherichia coli y Enterococcus faecalis, sus productos metabólicos y otros ingredientes hidratantes y regenerantes.

El autolisado de cepas apatógenas de E. coli y E. faecalis ofrece efectos antimicrobianos, inmunomodulares, protectores y acondicionadores sobre la piel. Un estudio in vitro demostró cómo este autolisado influía en los marcadores inflamatorios cutáneos IL-6 e IL-8 demostrando que disminuía la inflamación cutánea y promovía la reparación tisular.

Entre los ingredientes hidratantes podemos encontrar:

  • Aceite de jojoba, aguacate, onagra y almendras: con efectos hidratantes y calmantes.
  • Manteca de karité y glicerina: con función hidratante.
  • Betaína: Alivia la irritación.
  • Cera de abeja, triglicéridos de cadena media y SK influx RSC.
  • Escualeno, Vitamina E acetato, hialuronato sódico, Dexpanthenol 75% y sulfato de magnesio hepatahidratado.

 

Un estudio en 20 personas con alteraciones en la piel, quiso comprobar el efecto de la aplicación de SYMBIO DERMAL durante 4 semanas, 2 veces/día.  En:

  • 12 personas con piel seca.
  • 2 personas con piel sensible.
  • 1 persona con piel normal.
  • 5 personas con dermatitis atópica.

 

Los resultados obtenidos en este estudio mostraron:

  • Una mejora de la hidratación cutánea: +51,37%
  • Reduce la sequedad y descamación de la piel: -47,94%
  • Reduce la pérdida de agua transepidérmica: – 26,7%

 

Esta combinación de autolisado bacteriano, sus metabolitos e ingredientes hidratantes muestra efectos beneficiosos en la función de barrera cutánea gracias al efecto reponedor de sus componentes hidratantes y al efecto inmunomodulador y antimicrobiano del autolisado. Esto consigue aliviar de manera tópica los síntomas característicos de pieles secas, sensibles y atópicas.

 

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