Salud hepática

¿Qué es la
salud hepática?

Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado. El hígado es el mayor órgano de detoxificación. Tiene una relación con todos los sistemas del cuerpo y es un órgano decisivo en la iniciación del progreso y resolución de la inflamación (sistema cardiovascular, pulmón, riñón, sistema endocrino, nervioso, inmune, etc).

Se ha descrito un eje intestino-hígado en el que interviene la microbiota intestinal, y esa comunicación está regulada de forma compleja principalmente a través de la circulación portal.

El eje intestino-hígado es un campo que cobra cada vez más importancia en la investigación clínica, ya que afecta la inflamación y la patogénesis de enfermedades hepáticas. 

Hígado y disbiosis intestinal

La disfunción hepática puede estar asociada a una disbiosis intestinal. El aumento de permeabilidad intestinal y traslocación bacteriana a través de la vena porta puede perjudicar el metabolismo de los ácidos biliares, y provocar disfunciones en la motilidad intestinal o inflamación sistémica.

La microbiota es clave para la activación de los ácidos biliares y una disbiosis con elevada cantidad de bacterias proteolíticas o bacterias portadoras de LPS aumentan la toxicidad en el hígado y los procesos inflamatorios. 

De esta manera, una disbiosis intestinal puede estar relacionada con: 

  • Alteración del metabolismo de los nutrientes y los fármacos
  • Perpetuación de estados inflamatorios 
  • Hepatitis crónicas
  • Cirrosis
  • Síndrome metabólico y obesidad

Abordar los problemas hepáticos a través de la disbiosis intestinal parece esencial para mejorar el eje intestino-hígado.

Los probióticos y prebióticos están ganando cada vez más fama desde la última década, por su impacto en la microbiota y en diferentes enfermedades hepáticas.

De forma complementaria, fitoterapéuticos particulares se han investigado por tener funciones hepatoprotectoras con efectos antifibróticos, antioxidantes y metabólicos demostrado: entre ellos, la silibina del cardo mariano. la ficocianina o el aceite esencial de zanahoria que, a su vez, modulan la microbiota y la mucosa intestinal.

Productos relacionados