Autor: Dra. de la Puerta, Médico especialista en Salud Intestinal
Candida, un enemigo pagado
Candida es un microorganismo oportunista, que precisa de unas condiciones específicas de carácter general y local para su desarrollo y patogenicidad.
Datos generales
El género Candida fue descrito por primera vez en 1923, e incluye alrededor de 150 especies distintas; sin embargo, solo unas pocas causan infección en el ser humano. De todas ellas, C. albicans es sin duda, la más significativa por su relevancia en clínica, seguida por C. tropicalis y C. glabrata.
Candida en su forma levaduriforme vive normalmente en nuestra piel y mucosas, colonizando también el intestino, donde contribuye a la digestión de los hidratos de carbono. En determinadas circunstancias, se desarrolla, crece y cambia morfológicamente. Empieza a emitir unas hifas, convirtiéndose en la forma miceliana con capacidad de infectar. Candida es un organismo OPORTUNISTA que precisa de unas condiciones específicas de carácter general y local para su desarrollo.
Son sinónimos de candidiasis, términos como candidosis, moniliasis y oidiomycosis.
¿Por qué nos hace daño?
Candida en su forma miceliana (patógena) sintetiza más de 80 sustancias tóxicas, que actúan sobre los procesos bioquímicos y enzimáticos, y producen irritación, inflamación y alteración de las respuestas inmunitarias.
- Ácido tartárico, responsable de síntomas digestivos, mialgias, artralgias y compromiso funcional renal.
- Arabinosa, bloquea la acción de algunos enzimas y puede ser responsable de cuadros autoinmunes.
- Acetaldehído, acción tóxica similar al alcohol, bloqueo de neurotransmisores y de adrenalina, bloqueo de DAO favoreciendo histaminosis, bloqueo de enzimas metabólicos, destruye la vitamina B6, es prooxidante, etc.
- Fosfolipasas, enzimas que actúan destruyen los fosfolípidos de la membrana de las células de las mucosas.
- Sustancias “hormona-like” que interfieren la función endocrina normal.
- Indol, que degrada el triptófano, bloqueando la ruta serotoninérgica. Se comporta también como un tóxico vasoactivo
Síntomas clínicos
- Síntomas generales
Cansancio crónico, dolor de cabeza, distensión abdominal, gases, diarreas y/o estreñimiento, aumento ventosidades normalmente poco olorosas, intolerancias alimentarias, acidez/ardor, dolores músculo-articulares, retención de líquidos, cambios de humor (con tendencia a la irritabilidad y depresión), exceso de mucosidad (sobre todo vaginal), alteraciones menstruales y aumento de la sensibilidad a productos químicos (limpiadores, ambientadores…) y compulsión por comer hidratos de carbono (azúcar, dulces, chocolate, pasta, pan, etc)
- Síntomas específicos
- Nerviosos: tendencia a la depresión, ansiedad, irritabilidad, intolerancia al estrés, etc.
- Endocrinos: síndrome hiperestrogénico relativo, prevalencia en paciente diabético, favorece hipotiroidismo
- Hepáticos: sobrecarga funcional
- Inmunitarios: comprometiendo la respuesta local y sistémica
- Alteración de la permeabilidad intestinal: malabsorción de nutrientes, intolerancias alimentarias, sensibilidad alimentaria, inflamación, etc.
- Formas de presentación
Las principales mucosas en las que Candida se comporta como patógena son vulvovaginal, oral, genitourinaria e intestinal. De forma secundaria también puede afectar a la piel, uñas, esófago, glande, perianal, etc
Tratamiento
Frente a las candidiasis, ha de hacerse un planteamiento terapéutico global e integrativo, de la infección, factores predisponentes y consecuencias clínicas individuales. Para ello plantearemos un abordaje múltiple con modificaciones de la dieta, antifúngicos alopáticos o fitoterápicos, probióticos y prebióticos, micoterapia, soporte funcional hepático, abordaje de la alteración de permeabilidad, ozonoterapia, etc.
Para más información puedes consultar la web de la Dra de la Pueta: www.doctoradelapuerta.com