El verano, con el calor, viajes y cambios de rutina, suele venir acompañado de problemas digestivos como la diarrea y el estreñimiento, que pueden afectar notablemente la calidad de vida. La microbiota intestinal, compuesta por billones de bacterias, juega un papel crucial en la digestión, el sistema inmune y el equilibrio intestinal. Su alteración en verano contribuye a estos problemas.
Factores que influyen en los problemas digestivos en verano
- Cambios en la dieta: aumento de azúcares, grasas y alimentos procesados.
- Deshidratación: provoca heces secas y estreñimiento.
- Viajes y estrés vacacional: alteran los horarios y la motilidad intestinal.
- Mayor riesgo de infecciones: calor y mala conservación de alimentos favorecen patógenos.
- Sedentarismo: disminuye el movimiento intestinal.
- Viajes a países tropicales: cambios en la dieta y consumo de alimentos tropicales que no se encuentren en buen estado.
Diarrea y estreñimiento. Los principales problemas digestivos del verano.
Respecto al estreñimiento, está relacionado con deshidratación, falta de fibra, poca actividad y cambios de rutina. La disbiosis también influye, al disminuir la producción de ácidos grasos que estimulan el peristaltismo.
¿Cómo prevenirlos?
- Hidratación: beber 1.5-2 L diarios (más con calor o ejercicio) para evitar heces secas o diarrea.
- Fibra equilibrada: introducir frutas (melocotón, ciruela, sandía), verduras, legumbres y cereales integrales progresivamente.
- Evitar ultraprocesados y alcohol: alteran la microbiota y causan disbiosis.
- Horarios regulares de comida: mantener una rutina mejora el tránsito intestinal.
- Actividad física diaria: caminar, nadar o montar en bici estimula la digestión.
- No reprimir el reflejo intestinal: evitar retrasar la defecación, incluso en viajes.
- Cuidar el entorno digestivo en vacaciones: agua embotellada, manos limpias, evitar alimentos crudos en la calle y comenzar con una dieta sencilla.
- Consumo de probióticos: La fitoterapia y los probióticos ayudan a mantener el equilibrio intestinal. Los probióticos pueden ayudar, pero es clave saber elegir: no todas las cepas sirven para lo mismo. Algunas son eficaces para restaurar la flora en casos de diarrea, mientras que otras favorecen el tránsito intestinal en el estreñimiento
Elige el probiótico más indicado para tus problemas digestivos
Para prevenir y aliviar los problemas digestivos típicos del verano, como el estreñimiento o la diarrea, Laboratorio Cobas ofrece dos soluciones eficaces y específicas.
eubiotics HMO plus combina bifidobacterias con amplia evidencia (BB-12® e ISTILOS®) y oligosacáridos de la leche materna (HMO), que es su prebiótico específico. Promueve el movimiento intestinal regular y mejora la consistencia de las heces, siendo ideal en casos de estreñimiento.
Por otro lado, Symbiolact Pur, contiene cepas probióticas seguras (BB-12® y LA-5®) y biotina para el mantenimiento de la mucosa. Ayuda a regenerar la flora intestinal alterada, especialmente útil tras diarreas o tratamientos con antibióticos.
Ambos productos son aliados complementarios para mantener el equilibrio digestivo durante los meses de calor.
Conclusión
La salud intestinal en verano depende de una buena hidratación, alimentación equilibrada, movimiento y cuidado de la microbiota. La diarrea y el estreñimiento, aunque comunes, no deben ignorarse. Con hábitos saludables y prevención, es posible disfrutar del verano sin problemas digestivos. Ayúdate de probióticos específicos que hayan demostrado equilibrar la microbiota, mejorar la frecuencia de deposiciones y reducir el impacto y duración de la diarrea.
¡Acuérdate de llevarlos en tu maleta en tu próximo viaje!