Cuida tu hígado, lo necesitas para luchar contra la inflamación

El hígado es el órgano de mayor tamaño del cuerpo humano que se dedica principalmente a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas. Numerosos procesos fisiológicos tienen lugar en el hígado:

· Metabolismo de macronutrientes

· Regulación del volumen sanguíneo

· Apoyo del sistema inmunológico

· Control endocrino de las vías de señalización del crecimiento

· Homeostasis de los lípidos y colesterol

· Degradación de compuestos xenobióticos

El procesamiento, la partición y el metabolismo de los macronutrientes proporcionan la energía necesaria para impulsar los procesos fisiológicos comentados.

El hígado tiene la capacidad de almacenar glucosa procedente de la alimentación en forma de glucógeno y ensamblar glucosa a través de la vía gluconeogénica. También oxida los lípidos y empaqueta el exceso para secretarlos y almacenarlos en otros tejidos, como el tejido adiposo.

Además, el hígado es responsable del metabolismo de las proteínas y los aminoácidos, ya que se encarga de la mayoría de las proteínas secretadas en la sangre, del procesamiento de los aminoácidos para obtener energía y de la eliminación de residuos nitrogenados de la degradación de proteínas (metabolismo de la urea).

Enfermedades del hígado

Debido a la gran variedad de funciones que están a su cargo, las enfermedades hepáticas son uno de los principales problemas que afectan a la salud pública hoy en día.

La enfermedad hepática implica daño a las células, tejidos, estructura o función del hígado, y este daño puede ser inducido por factores biológicos (bacterias, virus y parásitos) y enfermedades autoinmunes (hepatitis inmune, cirrosis biliar primaria), así como por la acción de diferentes sustancias químicas, como algunos fármacos, compuestos tóxicos o el alcohol. Los síntomas de la enfermedad hepática pueden variar, pero a menudo incluyen:

· Hinchazón del abdomen y las piernas

· Aparición de moratones con facilidad

· Cambios de color de las heces y la orina

· Piel y ojos amarillentos o ictericia

Hígado graso no alcohólico

El hígado graso no alcohólico (NAFLD) es la enfermedad hepática más común en el mundo occidental.

¿Sabías que aproximadamente el 25% de la población adulta y el 8% de la población pediátrica sufren la enfermedad del hígado grado no alcohólico?

El espectro de NAFLD varía desde hígado graso no alcohólico (NAFL), esteatohepatitis no alcohólica (NASH) hasta fibrosis hepática, cirrosis y carcinoma hepatocelular. Esta patología se asocia con el síndrome metabólico que se caracteriza por: obesidad centrípeta, resistencia a la insulina, hipertensión, hiperlipidemia y dislipidemia.

Debido a que no hay síntomas o indicaciones identificables, se sospecha que la mayoría de las personas tienen NAFLD basándose en el descubrimiento inadvertido de niveles séricos elevados de alanina aminotransferasa (ALT) y γ-glutamil transpeptidasa (GGT) o datos de imágenes que demuestran hígado graso difuso.

La NAFLD se evalúa cuantificando el grado de esteatosis y fibrosis hepática, determinando si existen factores de riesgo y complicaciones metabólicos y cardiovasculares, determinando si hay daño por inflamación hepática y determinando si está asociado con otras causas de enfermedad hepática. Hoy en día se desconoce la causa concreta del NAFLD, pero se cree que la microbiota intestinal, la resistencia a la insulina y las adipocinas secretadas por los tejidos adiposos podrían estar implicadas en la patogénesis, porque contribuyen a…

· Lipotoxicidad

· Estrés oxidativo

· Disfunción mitocondrial

· Inflamación en el tejido hepático

¿Existe relación entre la microbiota y la enfermedad hepática?

La interacción entre el intestino y el hígado (”eje intestino-hígado”) desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la NAFLD.

La comunicación entre ambos órganos se facilita a través de la barrera intestinal. Una barrera intestinal intacta es capaz de restringir la translocación de productos bacterianos, al mismo tiempo que permite el transporte activo de nutrientes a través de las “Tight Junctions”.

El aumento de la permeabilidad intestinal puede provocar la translocación de productos bacterianos (ej. lipopolisacários o LPS) desde el intestino al hígado a través del sistema portal.

Entre los factores que contribuyen al aumento de la permeabilidad intestinal destacan:

· Dieta occidental alta en grasas saturadas y azúcares simples

· Perturbaciones del microbioma intestinal

· Citocinas proinflamatorias

· Alcohol

· Uso de antibióticos

La inflamación crónica de bajo grado provocada por los LPS se conoce como factor fundamental para la progresión de NAFLD. La activación de TLR4 inducida por LPS da como resultado la secreción de citocinas inflamatorias (p. ej., IL-6, IL-1β y TNF-α) y quimiocinas de las células de Kupffer, lo que provoca daño hepático.

Manejo de las enfermedades hepáticas

El tratamiento general de una enfermedad hepática consiste en:

· Ejercicio (al menos 150 minutos por semana de caminata rápida)

· Dieta hipocalórica

· Control del peso (en pacientes con sobrepeso y obesidad, reducir entre un 5% y un 10% del peso corporal durante los primeros 6 meses)

· Evitar alcohol y tabaco

· Evitar medicamentos con posible toxicidad hepática (paracetamol, rifampicina, cimetidina, tetraciclina y otros)

· Medicación (fármacos hepatoprotectores, antiinflamatorios, sensibilizadores de insulina e hipoglucemiantes)

· Fitoterapia

Aunque la medicina moderna presente enormes avances, siguen sin haber fármacos completamente eficaces que estimulen la función hepática, ofrezcan protección completa al órgano o ayuden a regenerar las células hepáticas. Además, algunos medicamentos pueden llegar a provocar efectos adversos o secundarios. Es por esto, que existe la necesidad de descubrir alternativas para el tratamiento de este tipo de patologías, con el objetivo que encontrar recursos más eficaces y menos tóxicos.

El poder de las plantas para el cuidado del hígado

Durante siglos se ha utilizado remedios a base de materiales de origen vegetal para el cuidado de la salud y el alivio de diversos síntomas.

Cardo mariano (Silimarina)

El Cardo mariano es una planta herbácea que se utilizaba para tratar enfermedades del hígado y la vesícula biliar ya en el siglo IV a. C.

La Silimarina es su componente principal, pues tiene la capacidad de proteger el hígado mediante diferentes mecanismos:

· Supresión de la penetración de toxinas en las células hepáticas

· Aumento de la actividad de superóxido dismutasa (SOD)

· Aumento del nivel tisular de glutatión

· Inhibición de la peroxidación lipídica

· Mejora de la síntesis de proteínas en los hepatocitos

· Propiedades antioxidantes

· Estimulación de la regeneración de las células hepáticas

· Protección de las membranas de las células hepáticas

· Prevención de la degradación de las células hepáticas

· Ayuda a la purificación y desintoxicación del hígado

Espirulina (Ficocianina)

La Espirulina es un alga filamentosa microscópica de color azul verdoso. La evidencia científica ha demostrado que ejerce efectos beneficiosos sobre la salud (antiinflamatorios, antioxidantes, hipolipemiante, antihipertensivo, antidiabético, antimicrobioano, neuroprotector…) gracias a su contenido de compuestos bioactivos y a su principal fitoquímico, la Ficocianina.

Se observó que el mecanismo hepatoprotector de la Ficocianina puede deberse al bloqueo de la infiltración inflamatoria al inhibir la expresión del factor de crecimiento tumoral beta 1 y el factor de crecimiento de hepatocitos.

En Laboratorio Cobas Contamos con eubiotic Hepar plus, un complemento alimenticio para el mantenimiento de la función hepática y digestiva que está compuesto diferentes ingredientes que trabajan sinérgicamente:

· Cardo mariano fitosomado titulado

· Espirulina (Ficocianina)

· Aceite esencial de zanahoria quimiotipado

· Vitamina B1

Se trata de un complemento multidiana que no solo actúa sobre el hígado, sino que también ha demostrado tener efectos beneficiosos sobre el epitelio intestinal y la microbiota:

· Estabilización de la membrana celular

· Antioxidante y antiinflamatorio

· Regeneración hepática

· Detoxificación

· Modulación de la microbiota

· Reparación de la mucosa

Si tienes alguna pregunta sobre eubiotics Hepar plus, ¡No dudes en hacérnosla!

Estamos a tu disposición.