Lo que es bueno para la microbiota, es bueno para el planeta
Una nutrición variada y equilibrada implica una microbiota de calidad. La dieta mediterránea basada en frutas y verduras combinadas con cereales integrales, legumbres y grasas de calidad, ha demostrado modular la microbiota intestinal aumentando su diversidad y mejorar la salud del huésped. (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33375042/)
Los patrones dietéticos sostenibles favorecen la calidad de la microbiota a la vez que cuidan el medio ambiente. Por tanto, elegir los alimentos con responsabilidad no solo ayuda al planeta, también a nuestra salud intestinal.
¿Cómo combinar ambas estrategias?
Intentar reducir la contaminación del planeta a la vez que reducimos los contaminantes de nuestros alimentos es posible:
Alimentos frescos, de temporada y locales.
Escoger alimentos como frutas y verduras de temporada y proximidad, implica que su maduración se realiza de manera natural. Al comprar alimentos de la zona o procedentes de España, ayudamos a reducir la huella de carbono y el gasto energético.
Cuando los productos vienen de la otra punta del planeta y viajan para terminar en nuestros platos, contribuimos a la contaminación y el daño al medio ambiente. Al comprar alimentos locales y de temporada, obtenemos beneficios: más nutrientes, mejor sabor y menos impacto negativo sobre el planeta.
Los alimentos que tienen el sello ECO o BIO no tienen por qué tener mejor valor nutritivo y tampoco te asegura la sostenibilidad del alimento según la legislación vigente. Un ejemplo, sería un Piña ecológica de Centroamérica, son recolectados cuando no están maduras (menor valor nutricional), y llegan a España en avión generando un gran impacto medioambiental. https://www.boe.es/doue/2018/150/L00001-00092.pdf
Podéis consultar el calendario de frutas y verduras de temporada en esta página: https://www.ocu.org/alimentacion/alimentos/calculadora/calendario-de-frutas-y-verduras
Reducir el consumo de ultraprocesados y alimentos envasados.
Los alimentos ultraprocesados afectan negativamente a nuestra salud y al medio ambiente. La industria de los procesados utiliza ingredientes poco recomendables como el azúcar y los aceites vegetales refinados y cantidades indecentes de plásticos y desperdicios.
Un ejemplo claro es el aceite de palma, la deforestación y el daño que está causando su consumo excesivo y utilización en la industria. Además de los daños claros a nuestra salud favoreciendo la prevalencia de múltiples tipos de cáncer.
Los embalajes y los plásticos en los que se envuelven estos productos procesados, contienen disruptores endocrinos, ciertas sustancias químicas que causan problemas hormonales y metabólicos alterando nuestra salud. Evitar las latas de refresco, de conserva, envases que no sean de cristal, pescados de grandes tamaños y frutas y verduras que estén ya preparadas, ayudará a que nuestra alimentación sea más sostenible y saludable.
Reducir el consumo de alimentos de origen animal.
Priorizar los alimentos de origen vegetal, y reducir el consumo de alimentos de origen animal. Las carnes y procesados cárnicos dañan el medio ambiente, la producción excesiva de alimentos de origen animal es responsable de una gran parte de la emisión de gases de efecto invernadero que daña nuestro planeta.
La cantidad de energía global que se utiliza para “producir” un filete de ternera es mucho mayor que la que se utiliza para producir una berenjena. Es decir, los productos cárnicos son más impactantes que los de origen vegetal.
Asimismo, el exceso de proteína de origen animal puede alterar nuestra flora intestinal y desplaza el consumo de alimentos ricos en fibras vegetales que aportan diversidad y calidad a nuestra microbiota. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33364203/
Reduce el desperdicio con planificación.
Planificando y haciendo la lista de la compra de la semana, cuidas tu alimentación y evitas comprar alimentos que no necesitas, por tanto, reduces desperdicios y ahorras dinero.
El congelador es un gran aliado para evitar el desperdicio de comida y planificar la semana. No afecta al valor nutricional del alimento, al congelar no perdemos nutrientes. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25525668/
En conclusión: Cuida de ti y también del medioambiente.
Una dieta sostenible, es saludable y mejora nuestra microbiota. Hay que priorizar los alimentos de origen vegetal, locales, de temporada y mínimamente procesados. Tienen mejor sabor, son más nutritivos, más baratos y además son más sostenibles.
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