Atención y memoria

La psicóloga experta en alimentación Itziar Digón nos explica cómo los nutrientes que ingerimos influyen en nuestra capacidad de atención y en nuestra memoria.

Introducción

Los procesos cognitivos de atención, concentración y memoria hasta hace pocos años se relacionaban únicamente con el cerebro. Pero gracias a la revolución científica que estamos viviendo, ya es evidente que se ha de relacionar el cerebro con el resto de órganos. En especial, con el intestino.

Los procesos cognitivos ya no dependen sólo del cerebro, sino del cuerpo entero.

Así que, como decíamos en nuestro Webinar sobre Microbiota y Emociones, el intestino tiene la capacidad de influir sobre el cerebro y viceversa. Porque mantienen una comunicación BIDIRECCIONAL y DINÁMICA entre ambos. De ahí, la importancia de preservar, con responsabilidad, la funcionalidad de ambos.

Mantener la capacidad de atención, concentración y memoria.

Escoger alimentos como frutas y verduras de temporada y proximidad, implica que su maduración se realiza de manera natural. Al comprar alimentos de la zona o procedentes de España, ayudamos a reducir la huella de carbono y el gasto energético.

La atención, la concentración y la memoria están íntimamente relacionados. Cuando focalizamos la atención en algo, se activa la concentración y la memoria es la encargada de filtrar la información relevante que está atendiendo.

La buena noticia es que, para que estos procesos cognitivos mantengan sus capacidades, pueden entrenarse a través de ejercicios de atención.

Evitar la dispersión, divagación, falta de concentración es posible gracias al entrenamiento de estas habilidades.

Tipos de ejercicios:

  • Respiración. La práctica de una respiración atenta y consiente por la nariz (no por la boca) contribuye a localizar la atención y evitar la distracción.
  • Meditación diaria. Este entrenamiento de vivir en conciencia plena en el momento presente, tiene la capacidad de evitar la dispersión y la divagación sin rumbo de la mente.
  • Técnicas de reducción de estrés. Niveles altos de estrés generan mentes rumiantes y distraídas.

Algunos consejos para reducir el estrés:

  • Actividad física diaria conectada con respiración y que induzca a la calma (yoga, tai chi, pilates)
  • Practicar la atención plena con paseos al aire libre en contacto con la naturaleza.
  • Planificar varios momentos al día para parar y dejar de vivir corriendo.
  • Planificar horarios de uso de dispositivos electrónicos.

Además de estas técnicas de estimulación de la atención, también es importante para mantener estas capacidades.

  • Buena calidad del sueño.
  • Brain Training.
  • Práctica de Actividad Física.
  • Sociabilización.

Aportar nutrientes esenciales para el cerebro asegurando una absorción efectiva de estos nutrientes manteniendo un buen estado de la microbiota.

En ocasiones, debido a niveles altos de estrés, falta de sueño o fatiga los requerimientos por parte del organismo de estos nutrientes esenciales para el cerebro aumentan y requieren ser suplementados con la ayuda de un profesional sanitario.

  • Acido pantoténico, también conocida como Vitamina B5 y los ácidos grasos Omega 3 (DHA) resultan esenciales para una buena nutrición cerebral. Los alimentos que contienen Omega 3 son: pescado pequeños grasos, aguacate, semillas, nueces, aguacate…
  • Vitaminas del Grupo B. Todo el conjunto de Vitaminas del grupo B contribuyen a una buena salud cerebral. Alimentos como el pollo, pavo, huevos, pescados, crucíferas, espinacas, acelgas, berros, aguacate, naranja, frutos secos y legumbres son las fuentes principales de estas vitaminas.
  • Este mineral desempeña un papel importante en la comunicación entre neuronas. Las principales fuentes de zinc son las semillas de calabaza, guisantes y terminados de soja.
  • Vitamina C y Vitamina E. Contribuyen a la protección de las neuronas frente al estrés oxidativo. Los alimentos ricos en Vitamina C son: cítricos, fresas, pimientos rojos y verdes, brócoli… Y en vitamina E: cereales integrales, hortalizas de hoja verde, frutos secos y semillas.

Autora: Itziar Digon

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