Probióticos: ¿Cómo ayudan al sistema inmunitario?

Los probióticos son microbios que ingerimos y que, en dosis adecuada, tienen distintos beneficios demostrados sobre la salud. Entre sus actividades, la evidencia científica señala que las bacterias probióticas apoyan y mejoran el sistema inmunitario...

Probióticos: ¿Cómo ayudan al sistema inmunitario?

Los probióticos son microbios que ingerimos y que, en dosis adecuada, tienen distintos beneficios demostrados sobre la salud. Entre sus actividades, la evidencia científica señala que las bacterias probióticas apoyan y mejoran el sistema inmunitario: tienen una influencia sobre el sistema inmune de la mucosa intestinal y sirven de adyuvantes o moduladores de inflamación, a nivel de todas las mucosas del cuerpo y a nivel sistémico, en infecciones como en procesos alérgicos. La inflamación es un mecanismo vital de defensa frente a patógenos, sin embargo puede resultar nocivo si se exacerba o atenúa.

El concepto de inmunidad

Es el conjunto de células que, junto con las moléculas que producen, protegen el organismo frente a agentes patógenos, llamados antígenos, una vez que estos han pasado las barreras físicas y químicas del organismo.

Microbiota y sistema inmunitario

Nuestra microbiota participa en la maduración y constante entrenamiento del sistema inmunitario desde el nacimiento. Existe una comunicación bidireccional a lo largo de la vida que determina el estado de salud de cada persona.

Inmunidad a través de las mucosas

Todas las mucosas del cuerpo son superficies en contacto directo con el exterior (mucosa nasal, respiratoria, bronquial, tracto gastrointestinal, urogenital, etc) y tienen como función proteger el organismo frente a patógenos invasores además de diferenciar y tolerar los elementos o nutrientes que provienen de la dieta y conservar el equilibrio del sistema inmunitario y de nuestra microbiota. El tejido linfoide asociado al intestino (GALT), es decir, el conjunto de células y tejidos inmunitarios asociados al intestino, constituye la parte más extensa y compleja del sistema inmunitario que se comunica con todo el resto de mucosas del cuerpo. El buen funcionamiento de estos tejidos depende de la microbiota, con la que interactúan constantemente.

Los probióticos apoyan al sistema inmunitario

Una alimentación adecuada y una microbiota equilibrada ayudan al correcto funcionamiento del sistema inmunitario. En situaciones de desequilibrio, puede ser ideal corregir la dieta a la vez que consumir probióticos específicos y adaptados a cada situación.

Los probióticos más comunes tienen los siguientes efectos:

  • Probióticos con bacterias acidolácticas como Lactobacillus o Bifidobacterias: interaccionan con las células epiteliales o el sistema inmunitario asociado a la mucosa del intestino (GALT) y trabajan en sinergia con nuestra microbiota para mejorar la respuesta inmune. Son capaces de producir moléculas que inhiben la colonización por patógenos, entre ellas, los ácidos grasos de cadena corta, el peróxido de hidrógeno, las bacteriocinas, el óxido nítrico. Por otra parte, pueden mejorar la barrera intestinal: aumentan el mucus, fomentan la actividad de las células de Paneth en el intestino (células que generan moléculas antibacterianas) y aseguran la correcta funcionalidad de las cadenas de proteínas que forman las uniones estrechas que controlan la permeabilidad intestinal.
  • Probióticos con cepas Enteroccocus Faecalis y/o Escherichia Coli: estos grupos se han estudiado en cuadros de enfermedades crónicas. Tienen una intensidad y un espectro de actuación más específico que las bacterias acidolácticas comunes (Lactobacillus y Bifidobacterias), a nivel celular como humoralEnteroccocus Faecalis estimula la inmunidad mucosal local sin inducir una respuesta inflamatoria, aumentando el número de células productoras de IgAs, primera línea de defensa en todas las mucosas frente a una infección. Se ha evaluado en los estudios la reducción de la duración, la severidad y de la recidiva de las infecciones como amigdalitis crónica, bronquitis o patologías de la región ORL en su conjunto.

Conclusión

El mundo de los probióticos es un campo prometedor en el que se están realizando cada vez más estudios, sin embargo, no se puede generalizar el efecto a género o especie y es muy importante asegurarse de la viabilidad de las bacterias.

Te recomendamos
candidiasis

Tengo candidiasis, ¿Qué puedo hacer?

La microbiota intestinal es un ecosistema complejo en el que los hongos tienen un papel crucial. Candida spp. es el miembro más prevalente en la microbiota fúngica (o micobiota) y vive de forma natural en el intestino, en nuestra piel y mucosas y en el aparato genitourinario. En condiciones normales, el sistema inmunológico y las bacterias beneficiosas mantienen su colonización bajo control.

+