La COVID – 19 está provocando sintomatología muy diversa y sobre todo, se están observando efectos prolongados de los que parece complicado recuperarse después de haber pasado la enfermedad. Aunque nos haya afectado de forma leve la enfermedad, los efectos prolongados pueden restar calidad de vida.
Saber cuáles son los síntomas y secuelas a largo plazo de la COVID 19 es crucial para saber cómo recuperarse
Los síntomas característicos de la enfermedad pueden ser persistentes y dificultar la recuperación tras la Covid 19:
- Cansancio
- Dolor de cabeza
- Tos
- Dificultad de respirar
- Fiebre
Los síntomas que suelen persistir son:
- Fatiga
- Falta de aire al respirar o dificultad respiratoria
- Dolores en pecho, articulaciones, cabeza y músculos
- Pérdida de gusto o de olfato
- Problemas de memoria, dificultad para dormir, concentración…
- Caída de pelo y erupciones cutáneas.
Vitaminas y su impacto para prevenir y recuperarse tras la COVID 19
¿Qué puedes hacer para cuidarte y mejorar tu calidad de vida tras la Covid 19?
Nuestro estado nutricional juega un papel muy importante en la patogénesis y desarrollo de la COVID-19, así como en la persistencia de sus síntomas.
La vitamina D, que se encuentra mayoritariamente en pescados azules, ayuda a la prevención y recuperación de la COVID-19. La deficiencia de esta vitamina es muy común en la población, por lo que es importante aumentar su aporte a través de la alimentación, pero también con una correcta suplementación si es necesaria.
Vitamina E y C son potentes antioxidantes que ayudan a nuestro organismo a defenderse de diversas enfermedades que producen estrés oxidativo. La vitamina E, la encontramos en verduras de hoja verde, aceites vegetales, semillas y frutos secos y promueve un adecuado funcionamiento del sistema inmune promoviendo la proliferación de células T. En cuanto a la vitamina C, se ha visto que reduce la duración de las infecciones del tracto respiratorio. La encontramos en vegetales y frutas cítricas.
Vitaminas para ayudar a tu cuerpo a recuperarse de la infección generada por la Covid 19
La vitamina A promueve una respuesta inmediata frente a la invasión por patógenos y regula la diferenciación de células del sistema inmune. Su déficit está asociado al riesgo de infección. La podemos encontrar en productos animales, huevos y en fuentes vegetales como β-caroteno.
En cuanto a las vitaminas del grupo B, destacan B3, B6 y B12 por tener un papel importante en la reducción de la inflamación causada por la infección vírica. Las podemos encontrar en alimentos como cereales (excepto B12) y productos animales.
Cómo recuperarse mediante los macronutrientes
Consumir proteínas de alto valor biológico con todos los aminoácidos esenciales, priorizar ingesta de ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados frente a los saturados tiene mucha relevancia para controlar los procesos inflamatorios. Por otra parte, elegir hidratos de carbono complejos ayuda en la respuesta antiinflamatoria del organismo frente la infección, además de aportar grandes beneficios para la salud.
Minerales clave que pueden ayudar a recuperarse de la Covid 19
Dentro de los minerales, tenemos que prestar atención al Zinc, hierro, cobre y selenio. Estos están implicados en la regulación del sistema inmune y en la prevención de infecciones. Sus deficiencias son cada vez más comunes, lo que eleva el riesgo de padecer infecciones, en especial del tracto respiratorio. Los podemos encontrar en carne y derivados, huevos, cereales y legumbres.
La dieta, la microbiota y la higiene de vida tienen un impacto en la disminución de la inflamación y la recuperación tras la Covid 19
Cómo nuestra microbiota influye en la gravedad de la COVID 19 y la persistencia de los efectos prolongados
Cuidar la alimentación, estrés y llevar un estilo de vida activo favorece a nuestra microbiota.
Los estudios demuestran que una alteración en la microbiota altera el sistema inmunitario y produce un aumento de citoquinas proinflamatorias. “Una disbiosis intestinal podría contribuir a la persistencia de los síntomas tras la covid-19”.
Evaluar y modular la microbiota intestinal tras la enfermedad podría ser una de las claves para recuperarse y mejorar la calidad de vida.