La Microbiota y el intestino, la razón de un proyecto
Con razón de ser galardonados en los II Premios Comunidad de Madrid con el “PREMIO AL MEJOR LABORATORIO DE INVESTIGACIÓN EN EL CAMPO DE LA MICROBIOTA INTESTINAL”, el diario La Razón, entrevistó a D. José Luis González Cobas, fundador y Director General de Laboratorio Cobas S.L.
Entrevista
Cuando inició su proyecto, ¿pensaba Ud. que la importancia de la microbiota iba a adquirir la actual dimensión?
Mi relación especialmente con Alemania y en concreto con algunos laboratorios de larguísima tradición en este campo me hizo conocer la importancia de los microorganismos para la salud, y no como meros responsables de enfermedades o pobladores de nuestras mucosas, o solo como un órgano digestivo que participa en la digestión de alimentos o en la producción de algunas vitaminas.
Era un punto de vista novedoso por aquel entonces en España, que seguro habría de alcanzar importancia en el futuro, pero que realmente ha tenido un desarrollo muy importante, especialmente acelerado en los últimos años a través del esfuerzo de muchos investigadores y compañías especializadas de todo el mundo.
Y decidió convertirlo en el centro de su proyecto empresarial
Sí. Incluso por aquel entonces (hará ya casi 20 años) resultaba difícil plantear conceptos novedosos en el ámbito de la salud. Pero realmente la microbiota y el papel crucial del intestino permitían hacer planteamientos para aportar valor a nuestro trabajo y alcanzar resultados a través de la difusión de conocimientos entre los profesionales de la salud, que en último término redundasen en beneficio de las personas.
La formación a través de cursos, conferencias y seminarios ha sido un elemento central de nuestra actividad, y considero que hemos contribuido a que miles de profesionales de la salud se acercasen al conocimiento de la microbiota y su importancia.
Pero, es que parece que ahora estos bichitos sirven para todo…
No diría que sirven para todo, pero creo que van a continuar acumulándose evidencias para concluir que influyen en casi todo. Especialmente en los últimos años ha habido una auténtica avalancha de investigaciones rigurosas que no dejan de confirmar su importancia en los más diversos ámbitos de la salud y que, por tanto, nos confirma también en nuestra línea de trabajo.
Hemos pasado de ser una de las pocas compañías que apostábamos por ello y ofrecíamos los primeros probióticos y prebióticos, a existir en la actualidad una amplísima oferta de productos y cursos relacionados con este tema y prácticamente convertirse en una moda o tendencia, pero en una línea que en muchos casos me atrevería a decir que solo contempla la punta del iceberg de la importancia de la microbiota.
¿A qué se refiere?
Si bien emplear microorganismos como probióticos (los más conocidos, Lactobacilos y Bifidobacterias), según su propia definición, “microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren beneficios para la salud del huésped”, puede resultar útil en muchas circunstancias para la salud, ya que se apoya en estudios clínicos que lo avalan, limitarse a ello no deja de ser una lectura un tanto lineal o simplista, que está aún lejos del alcance y la dimensión de la microbiota para la salud. Asimismo, el ecosistema intestinal es muy complejo, además de solo parcialmente conocido, y su actividad depende de un equilibrio e interacción de los microorganismos que lo constituyen, tal y como la investigación también está evidenciando.
Por tanto, ¿vamos a ver una nueva evolución todavía más importante en este campo?
Estoy seguro de ello. La interacción constante de los microorganismos con nuestro sistema inmunológico va mucho más allá de esa definición y de aportar algunos millones de bacterias en una circunstancia determinada. En la actualidad, por ejemplo, empiezan a ser de uso habitual otros conceptos como posbióticos (sustancias producidas por los probióticos) y paraprobióticos (materiales no viables -no vivos- de origen microbiano, microorganismos inactivados o fracciones celulares), que ejercen también efectos metabólicos sobre el huésped y beneficiosos para la salud. Puede resultar más complejo de entender y parecer conceptos novedosos, pero, por ejemplo, los paraprobióticos cuentan también con una dilatada tradición científica en Alemania.
¿Y los prebióticos?, también se habla mucho de ellos actualmente.
Sí, claro. Esos componentes de la dieta no digeribles para nosotros, que se ha demostrado que selectivamente nutren y favorecen el desarrollo de las bacterias beneficiosas y mejoran nuestra microbiota, son imprescindibles y otra forma de influir de manera directa sobre nuestra microbiota. Van a tener seguro un enorme desarrollo para el cuidado de la salud. De hecho, somos lo que comemos, y de la compresión de la microbiota también nace la preocupación de lo amenazada que está la comunidad microbiana debido al estilo de vida actual, igual que ocurre con la biodiversidad planetaria. Por ejemplo, la pérdida de biodiversidad podría estar en el origen del aumento de la incidencia de las alergias.
Pero la oferta de Laboratorio Cobas va más allá…
Sí. Como ya se reclama también en relación a la actual pandemia, el cuidado de la salud hace necesario ampliar nuestras miras, que pueden incluir contemplar el intestino y la microbiota, pero también se ha puesto en evidencia que pueden ser importantes estrategias nutricionales, en relación a la importancia de determinados micronutrientes (como las vitamina D y C, o el selenio, por citar algunos ejemplos) para la salud en general y el sistema inmunológico en particular. Por ello decidimos incorporar un abanico de micronutrientes en forma de fórmulas y preparados contrastados para la promoción de la salud desde un punto de vista nutricional.
Interpreto que su actividad más allá de comercializar probióticos o vitaminas, tan de moda actualmente…
Sí, tratando de aportar criterios de innovación, sólidos y contrastados y ayudando a su difusión. En el fondo trabajamos para contribuir a la salud de las personas, con el planteamiento siempre de apoyar los mecanismos de defensa y regulación propios del organismo, respetando la respuesta biológica, respeto que, para el futuro de todos, es necesario que traslademos también al medio ambiente, ecosistema del que formamos parte junto a una infinita cantidad de otras formas de vida.