Microbiota y biotina

La nutricionista Carole Picard nos explica cómo se relaciona la biotina con el estado de nuestra microbiota.

Funciones de la biotina

La biotina, o vitamina B7, H o coenzima-R es una vitamina que ayuda a convertir los alimentos en energía. Funciona como cofactor de varias enzimas con un papel clave en el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas. Está implicada en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario  y la proliferación celular. Es imprescindibles en la correcta regeneración de tejidos como piel, uñas y pelo, además de ser una vitamina crucial para el correcto desarrollo del feto en el embarazo.

Se ha demostrado que su deficiencia puede generar procesos inflamatorios al aumentar la secreción de citoquinas proinflamatorias, severos problemas de salud, entre ellos, dermatológicos. Es una vitamina hidrosoluble con lo cual no se queda mucho tiempo acumulada en el cuerpo.

¿Qué relación tiene la biotina con la microbiota?

Nosotros no somos capaces de producirla, con lo cual necesitamos aportarla a través de la dieta. En cambio, nuestra microbiota sí es capaz de sintetizarla y se ha demostrado que su producción es crucial.

La mayor parte de los Bacteroides y algunas Proteobacterias pueden sintetizar biotina mientras que otros grupos como Bifidobacterias, Ruminoccocus, Lactobacillus spp y Faecalibacterium la consumen pero no pueden producirla. De esta manera, se ha demostrado que la biotina que proviene de la dieta tiene una influencia en la composición de la microbiota, es necesaria para el crecimiento de ciertas bacterias y una deficiencia genera disbiosis. Al revés, una disbiosis intestinal puede generar cambios en la microbiota que afecte severamente el aporte a través de la dieta: ciertos grupos de bacterias consumen la biotina y compiten así con el huésped.

Biotina, intestino y patologías

  • La disbiosis intestinal perturba las funciones metabólicas de la microbiota lo que genera alteraciones en el metabolismo del huésped: en un estudio publicado en Cell, se demostró que una disbiosis inducida por la toma de antibiótico generaba una carencia de biotina y provocaba el desarrollo de alopecia. Los investigadores observaron incluso que una carencia de biotina que provenía de la dieta no generaba problemas en la renovación de la piel, sin embargo, con una toma adicional de antibiótico provocaba un cambio en la microbiota que disminuía la presencia de biotina libre en el intestino, produciendo alopecia.
  • Los problemas de malabsorción intestinal y las patologías inflamatorias del intestino como la enfermedad de Chron o la Colitis ulcerosa pueden provocar deficiencia de biotina al generar disbiosis.
  • En otro estudio reciente realizado en ratones, los investigadores analizaron los resultados de una deficiencia de biotina a nivel intestinal y constataron que generaba cambios en la mucosa parecidos a los observados en el síndrome del colon irritable. Descubrieron que la biotina está implicada en la regulación de las proteínas de las uniones intercelulares de los enterocitos (Tight Junctions) y que una deficiencia generaba un aumento de permeabilidad intestinal y una disminución de los transportadores de biotina libre expresados en el colon (SMVT), efectos observados en patologías inflamatorias del intestino. Llegaron a la conclusión de que una suplementación en biotina mejoraba los síntomas de la colitis.

Conclusión

El aporte de biotina es esencial tanto a través de la dieta como por la implicación de la microbiota en su metabolismo. Los investigaciones demuestran que una disbiosis está relacionada con una carencia de biotina y a su vez una carencia de biotina puede generar una disbiosis. Además, la biotina tiene una implicación en la correcta regeneración celular como la que observamos en la mucosa intestinal. La suplementación en biotina en una disbiosis podría tener un interés tanto en la recuperación del equilibrio bacteriano como el de la mucosa.

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