Claves para el tratamiento nutricional de la artrosis

Autor: Juan Barciela Estevez, Nutricionista

A menudo se cofunde la Osteoartrosis (también conocida como Artrosis), con la Artritis reumatoide, ya que ambas presentan afecciones articulares y algunas personas pueden padecerlas simultáneamente, pero se trata de enfermedades distintas. Una correcta intervención nutricional junto con la práctica de actividad física pueden ser de gran ayuda en el tratamiento de esta enfermedad.

¿Qué es la artrosis?

Según la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis es una enfermedad de las articulaciones que afecta principalmente al cartílago. Este cartílago es el tejido que cubre los extremos de los huesos en una articulación y permite que estos se deslicen suavemente el uno contra el otro y amortigua los golpes que se producen con el movimiento. 

Lo que ocurre durante la artrosis, es que la capa superior del cartílago se rompe y se desgasta. Esto produce una fricción que causa dolor, hinchazón y pérdida de movimiento. Con el tiempo, la articulación puede perder su aspecto normal al crecer espolones alrededor. 

Principales manifestaciones

Dentro de las principales manifestaciones, encontramos:

•  Suele comenzar después de los 45 años.
• Suele desarrollarse lentamente a lo largo de muchos años.
• No suele existir enrojecimiento y calor. Lo que sí les ocurre a estas personas es la rigidez matinal.
• Normalmente afecta sólo a las articulaciones de las manos, las caderas, las rodillas, los pies y la columna vertebral.
• No causa una sensación generalizada de enfermedad.

Claves para el tratamiento nutricional de la artrosis

El tratamiento nutricional de la artrosis, tiene como objetivo cubrir las necesidades nutricionales de estos pacientes, ralentizando su avance y ayudando a disminuir el dolor y la inflamación.

En primer lugar, si existiese un exceso de peso, el objetivo se centraría en la pérdida de grasa. Para lograrlo con éxito es imprescindible combinarlo con una actividad física adaptada. 

Seguidamente, nos centramos en las necesidades nutricionales específicas de estos pacientes. Para ello, debemos realizar una alimentación equilibrada y priorizar alimentos ricos en:

• Vitamina C, presente en las frutas, verduras y legumbres, ya que es necesario para la formación del colágeno (el principal componente del cartílago). Además, estos alimentos son ricos en fibra, fitonutrientes y otros antioxidantes.
• Ácidos grasos omega-3 por su relación con los procesos antiinflamatorios. Además, es importante un balance correcto entre omega-3/omega-6.
•  Minerales (Zinc, Selenio) y vitaminas (A, C, E) con potencial antioxidante que ayudan a disminuir la degeneración del cartílago eliminando el exceso de radicales libres.
• Mantener una ingesta adecuada de Calcio y Vitamina D . La deficiencia de vitamina D es muy común en la sociedad y además, a partir de los 50 años aumentan los requerimientos de Calcio al disminuir su absorción intestinal. Los podemos encontrar en almendras,lácteos, brócoli y pescados azules.
• El brócoli y las crucíferas contienen sulfuranos, una sustancia que según estudios puede inhibir las proteasas que degradan el cartílago

Junto con esto, podría ser interesante incluir en nuestra alimentación especias antiinflamatorias como cúrcuma, jengibre o pimienta negra

¿Qué alimentos debo evitar si tengo artrosis?

Debemos evitar la ingesta de productos ultraprocesados, alcohol o productos con alto contenido en azúcar. Algunos estudios señalan que los pacientes con artrosis deben evitar ingerir alimentos ricos en purinas y ácido úrico como las carnes grasas, los embutidos, el marisco y algunos vegetales ricos en estos compuestos. Un exceso de ácido úrico puede formar cristales que se acumulan en las articulaciones causando dolor y un mayor deterioro.