La microbiota intestinal y la piel están conectadas por el eje intestino-cerebro-piel. Una alteración en la microbiota intestinal afecta a las enfermedades de la piel debidas a procesos inflamatorios.
Eje intestino-cerebro-piel. Papel en enfermedades de la piel
Se han postulado varias teorías sobre cómo el estado emocional afecta a nuestra microbiota intestinal y a la salud y aspecto de nuestra piel.
Un estado de ansiedad, depresión o estrés va a influir alterando la normal función del tracto gastrointestinal, de la microbiota y de la permeabilidad intestinal, lo que promueve inflamación local y sistémica crónica que puede afectar distintas mucosas del organismo y la piel.
Además, la microbiota intestinal podría desempeñar un papel importante al regular la maduración del sistema inmune a través de los tejidos linfoides asociados al intestino. Varios factores como estrés, dieta y contaminantes afectan al desarrollo de la microbiota.
Influencia de la microbiota intestinal en las enfermedades de la piel
Acné, psoriasis o dermatitis atópica, son causadas por un proceso inflamatorio cutáneo, el cuál puede deberse y estar relacionado con una alteración de la microbiota intestinal que haga que la barrera intestinal se haga más permeable y cause tanto inflamación local como sistémica.
Además, la microbiota intestinal podría intervenir directamente en el equilibrio de la piel: una alteración en la barrera intestinal, por ejemplo, un aumento de permeabilidad intestinal, podría provocar la migración de bacterias y sus productos metabólicos a través de la sangre hacia la piel y por tanto hacerla más susceptible a procesos inflamatorios o infecciosos.
Microbiota intestinal y acné
La conexión entre acné y microbiota intestinal, podría tener origen en el cerebro, apoyando la teoría de que el estrés promueve una alteración gastrointestinal. Diversos estudios muestran que el estrés sobre todo altera las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium.
En los últimos años ha aumentado la importancia de la alimentación en el desarrollo del acné. Una mala alimentación rica en ultraprocesados, grasas saturadas y azúcares también influye en nuestra microbiota intestinal aumentando la producción de moléculas proinflamatorias.
¿Cómo mejorar los síntomas de las enfermedades de la piel?
El tratamiento de acné, dermatitis o psoriasis está orientado a disminuir sus síntomas. Por otra parte, la evidencia se multiplica en cuanto al impacto de la alimentación en todos los ámbitos de la salud. Mediante una alimentación antiinflamatoria adecuada, podemos modular la microbiota intestinal y con ello los procesos inflamatorios en las mucosas y la piel.
Las personas que padecen ese tipo de afecciones deberían, como mínimo, seguir la siguientes recomendaciones dietéticas y nutricionales, además de un seguimiento personalizado para evaluar y modular la microbiota intestinal:
- Una alimentación rica en frutas, verduras y hortalizas por su contenido de fibra, vitaminas y minerales.
- Tener un buen estatus de vitaminas como vitamina D, B12 y A.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en selenio como pescado y mariscos. El selenio tiene propiedades antioxidantes e inmunoreguladoras.
- Aumentar el consumo de hidratos de carbono complejos frente a los simples aumentando el consumo de fibra, cereales integrales sin refinar, almidón resistente etc.
- Consumir pescado azul rico en omega 3: pescado azul de pequeño tamaño como las sardinas, boquerones o caballas.
- El aceite de espino amarillo rico en omega 7 contribuye al correcto mantenimiento de piel y mucosas mediando la inflamación.
- Reducir al mínimo el consumo de alcohol
- Limitar el consumo de ultraprocesados, carbohidratos refinados, lácteos, chocolate y grasas trans.
- Disminuir el consumo de carne roja o sustituir la proteína animal por proteína de origen vegetal.
- Como parte del tratamiento nutricional está demostrado el uso de probióticos para modular la microbiota intestinal y con ello el sistema inmunitario y la inflamación de la piel.