Cada vez hay más evidencia de que la Covid-19 no afecta solo al tracto respiratorio, sino que también desarrolla problemas intestinales.
Nuevos estudios plantean nuevas líneas de abordaje para la enfermedad empleando el butirato.
Covid-19 y problemas gastrointestinales
Existen estudios que demuestran que aproximadamente entre el 8 y el 13% de las personas que han sufrido Covid-19 sufrían diarrea. Algunos de los síntomas extra respiratorios asociados a la Covid-19 son diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Esto sugiere que el virus SARS-COV-2, no es únicamente un virus respiratorio, sino que, también afecta a nuestro tracto gastrointestinal y concretamente, a nuestra microbiota.
Disbiosis intestinal y Covid-19
La infección por el virus SARS-Cov-2 está asociada a una disbiosis intestinal, es decir, una alteración de la microbiota.
Cuando se produce la infección, el virus altera la homeostasis intestinal produciendo una disminución de bacterias productoras de butirato.
Este butirato, es un ácido graso de cadena corta (AGCC) con un importante papel antiinflamatorio.
La microbiota de pacientes infectados o que han sufrido Covid-19 presenta una disminución de bacterias beneficiosas como Faecalibacterium prausnitzii y un aumento patógenos oportunistas.
Butirato y Covid-19
El pronóstico severo se relaciona con una tormenta de citoquinas proinflamatorias. Nuestra respuesta inmune innata es la primera línea de defensa y juega un papel clave en la prevención del SARS-CoV-2.
Hoy en día, sabemos que sin microbiota no hay sistema inmune y que las formas graves de Covid-19 se asocian a una disbiosis intestinal. La disminución de butirato produce un aumento de inflamación caracterizado por una disminución de células T reguladoras y la polarización de macrófagos en el fenotipo M1.
Esto sugiere, que el butirato se puede emplear para prevenir o alterar la tormenta proinflamatoria en pacientes con Covid-19.
Suplementación de butirato
Cómo sabemos, existe una respuesta inflamatoria durante la Covid-19, por lo que los nuevos abordajes se centran en la modulación de esa inflamación mediante la actividad antiinflamatoria del butirato.
Además, la modulación de la inflamación permite modular la respuesta inmune.
La suplementación de butirato en ratones previno el reclutamiento excesivo de neutrófilos en los pulmones. Esto hace pensar que el butirato puede emplearse como terapia de apoyo.
No obstante, se necesitan más estudios para poder establecerlo como terapia en pacientes infectados por SARS-COV-2.
Otros nutrientes que pueden mejorar la Covid-19
El selenio y la vitamina D junto con el butirato, juegan un importante papel a la hora de reducir el riesgo de contagio o mejorar el transcurso de la enfermedad.
Se vio que una ingesta alta de selenio en zonas asiáticas, mejoraba la respuesta inmune y la resistencia frente al SARS-COV-2 gracias a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Podemos concluir que, un estatus adecuado de micronutrientes contribuirá al buen funcionamiento del sistema inmune.