21 de enero de 2022

Omega 7 y piel seca ¿Ayuda a la piel deshidratada?

Marta Moreno, dietista nutricionista, nos explica qué es la piel seca y cómo el omega 7 podría mejorar su hidratación

El omega 7 es un ácido graso que participa en el correcto mantenimiento e hidratación de nuestra piel y mucosas. Esto hace que sea un aliado par combatir la piel seca.

Piel seca, ¿Nos indica deshidratación?

Tener la piel seca es una afección muy común y que le sucede a mucha gente. La falta de hidratación de la piel puede presentarse de muchas formas que van desde la rugosidad y descamación hasta el enrojecimiento, inflamación y picores.

Esta deshidratación surge a consecuencia de la pérdida de agua y aceites que nutren las capas internas y externas de nuestra piel.

La piel seca puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más frecuente en las zonas expuestas a los factores externos como cara y manos.

Causas de la piel deshidratada

No existe una única causa para la piel deshidratada. La sequedad se puede producir por:

Las bajas temperaturas y el aire frío
Los ambientes muy calurosos y secos
Usar jabones y detergentes más agresivos
Beber poco agua a lo largo del día
Alguna afección cutánea como la psoriasis
La toma de ciertos medicamentos
El envejecimiento. A medida que cumplimos años nuestra piel se hace más delgada y produce menos aceite natural

Omega 7 y piel seca

El omega 7, ácido palmitoleico, es un ácido graso poliinsaturado que encontramos principalmente en el aceite de espino amarillo.

Este aceite gracias a su alto contenido en omega 7 además de omega 3 y 6 y otros compuestos bioactivos ayuda al mantenimiento, hidratación y regeneración de piel y mucosas.

Diversos estudios demuestran el papel del omega 7 en la mejora de los problemas de sequedad de la piel, pero también demuestran su papel en la hidratación en la menopausia, en el síndrome de los ojos secos y en la reducción del síndrome premenstrual.

Consejos para mejorar la hidratación de la piel

Entre los consejos que podemos poner en práctica para mejorar la hidratación tanto externa como interna de nuestra piel están:

Llevar una dieta rica en frutas, verduras y hortalizas. Estos alimentos además de ser ricos en fibra, vitaminas y minerales tienen también un alto contenido en agua. Esto nos ayudará a mantener la hidratación dérmica.
Beber suficiente agua a lo largo del día. Las recomendaciones están entorno a 1´5L-2L, pero como siempre esta recomendación debe ajustarse a las necesidades de cada persona.
Suplementarnos con omega 7. Un suplemento nunca va a sustituir una correcta alimentación, pero sí puede ayudar a aportarnos ese extra de hidratación para conseguir mejorar la hidratación y el aspecto visual de nuestra piel.
Consumir alimentos ricos en omega 3. Preferiblemente nueces, semillas de chía o lino y pescados azules de pequeño tamaño.
Limitar el consumo de alimentos ultra procesados, azúcares añadidos y grasas de mala calidad.
Llevar acabo una correcta rutina de limpieza e hidratación de la piel con cremas tópicas adecuadas a nuestras necesidades.