El azafrán, Crocus sativus, es una especia empleada desde hace siglos para usos medicinales en Asia. Entre sus propiedades encontramos efectos antidepresivos, pero ¿Cómo podemos tomar azafrán para la depresión?
Azafrán y su historia
Es una planta cultivada en países de la cuenca mediterránea como España, Italia o Turquía. Los principales compuestos del azafrán son:
- Carotenoides como la crocetina y la crocina
- Aldehídos monoterpénicos como la picrocrocina y el safranal, responsables del sabor y aroma.
- Proteínas activadoras o inhibidoras de la agregación plaquetaria, lectinas y un proteoglicano citotóxico
- Vitaminas B1 y B2
- Otros carotenoides como beta caroteno, licopeno y zeaxantina
En la medicina tradicional china, el azafrán ha sido usado como antidepresivo, antiespasmódico, sedante herbal y afrodisiaco entre otros.
Efecto antidepresivo del azafrán
La medicina tradicional china emplea el azafrán como antidepresivo para combatir la depresión leve y moderada y mejorar y equilibrar el estado de ánimo, de ahí que se le conozca como “sol para el alma”
El efecto antidepresivo del azafrán se debe principalmente a la crocina. Estos extractos los encontramos principalmente en pétalo y estigma.
Distintos estudios muestran la eficacia del empleo de azafrán como tratamiento o co-tratamiento de depresiones leves y moderadas, comparando su efecto con antidepresivos convencionales. Estos beneficios se observaron a dosis de 30mg/día.
También se han estudiado otros efectos a nivel cerebral del azafrán. Se ha visto que gracias a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios esta especia también puede ayudar a combatir el daño oxidativo y la neurotoxicidad, reducir la neuroinflamación y puede mejorar la producción de neurotransmisores.
Eje intestino-cerebro ¿Cómo influye el azafrán?
Intestino y cerebro está conectados mediante el eje intestino-cerebro-microbiota. Este eje es una conexión entre ambos órganos que implica una comunicación constante entre ellos.
Cualquier factor que afecte a uno de ellos, repercutirá de manera directa en el otro. El estrés y la ansiedad son de los principales factores que afectan a nuestra microbiota intestinal induciendo una alteración.
Esta alteración de la microbiota (disbiosis) genera una alteración en la comunicación entre intestino y cerebro.
El azafrán, más allá de sus propiedades antidepresivas, presenta propiedades antiinflamatorias muy interesantes en la modulación de la microbiota y salud intestinal.
¿Cómo tomar el azafrán para la depresión?
Si quisiéramos obtener los beneficios para la depresión del azafrán mediante la alimentación deberíamos emplear muy altas cantidades en cocina. Esto no es viable ya que además de ser una especia con mucho sabor, es muy cara y habría que emplear mucho azafrán y de manera diaria en nuestras comidas para llegar a la cantidad.
Por ello, la mejor manera de llegar a los 30mg/día es mediante la suplementación de azafrán.
En laboratorio Cobas contamos con un complemento nutricional con extracto de azafrán, ácido pantoténico y vitamina B12 para mantener el equilibrio emocional.
Podemos concluir que el azafrán es una especia prometedora para abordar el tratamiento de episodios depresivos, pero que gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antidepresivas, puede emplearse para tratar otros trastornos cerebrales.